FUERA DE JUEGO: GINES GONZALEZ GARCIA
El ministro jaquea su salud por la Academia, pero resiste. Cuenta su épico viaje a Glasgow para ver Celtic-Racing y cómo el título del 2001 le hizo perder de vista el derrumbe del país.
Sentado en el sillón de su despacho del Ministerio, Ginés González García muestra los dientes con esa sonrisa que es tan suya y lanza la invitación a la anécdota: "Yo estuve en el partido Celtic-Racing del 66 en Glasgow... Me había recibido de médico y me fui a Europa en un viaje de postgrado. Juntando plata en rifas... muy de rata. A Escocia fui en tren y en la 14 categoría... En la cancha me encontré con un grupito de hinchas. Y si no hubiéramos perdido, todavía estaría ahí, gritando en esa tribuna, o habría una placa en mi memoria... Porque no volvía".
—¿Y la salida cómo fue?
—Como ganó el Celtic, zafamos. Obviamente no tenía la camiseta puesta. Fui todo de verde, tenía una boina escocesa, y hasta pollerita llevaba... (risas).
—Vivió las dos puntas: la gloria y el descenso...
—El descenso me pegó por Racing, y además por la política, porque en el 83 perdimos con Alfonsín. Y por mi segundo club, Chicago, que también descendió... Creo que estuve internado todo ese verano.
—Y además Independiente fue campeón...
—No, ¿ves? De eso no me acuerdo. He visto, sí, que cerca de nuestro maravilloso Cilindro hay una demolición. Dicen que hay un club por ahí (risas).
—¿Y cómo vivió la campaña del 2001?
—Fue increíble. Porque el país se derrumbaba... y yo estaba loco. Soy un tipo que siempre me interesó la cosa pública y tengo un compromiso con lo social. Y te digo la verdad, estaba enajenado. Pensaba más en Racing que en otra cosa. Cuando se produjo el conflicto de los últimos días de diciembre, y es una barbaridad lo que te digo, yo estaba loco pensando que nos dejaban sin campeonato. Pero bueno, son esas cuestiones del hincha.
—¿Hacia dónde va el Racing de hoy?
—Creo que hay una energía que nos va a conducir a un nuevo proceso institucional, pero con renovación dirigencial. Porque no podemos volver al pasado.
—¿Qué hubiese pasado si seguía Simeone?
—Ja... yo no quería que se fuera, y lo dije públicamente, lo que me valió algún enojo de Merlo. Tenía una relación con él, y siento un gran afecto por su persona. Pero no era el momento para que tomara el equipo. Con el Cholo hubiéramos andado mejor, pero es una hipótesis. Es un tipo joven, distinto, y con liderazgo.
—Su ida fue fea...
—Sin dudas. Racing lo maltrató, bah Racing, De Tomaso lo maltrató. Y lo que está haciendo hoy con Costas es lo que hizo con Merlo. Buscar a un ídolo que le haga de escudo, que le dé un bloqueo a los resultados, pero por un tiempo
—¿Y cómo ves esta etapa de Costas?
—Gustavo es un tipo adorado por nosotros. Era la mascota del 66... Creo que Gustavo creció y le va a dar muchas cosas al equipo.
—¿Nunca estuvo ni cerca de ser presidente?
—No, hace muchos años, en uno de los tantos momentos caóticos del club, un amigo mío que hoy es intendente, me tiró la idea. Veníamos en un auto, y esa misma noche le dije que no. "Yo quiero seguir siendo hincha", le contesté. En la cancha no soy ministro, soy uno más. Y está bien que sea así.
—¿Quién es más fana, usted o Kirchner?
—Con el presidente no hay charla alguna que no empiece y termine hablando un poquito de Racing... No quiero hacer un campeonato de fanatismo... Pero él es muy fanático. En política, muchos tomaron al fútbol y lo usaron como un maquillaje que los acerque a lo popular. Pero yo a Kirchner lo veía siempre en cancha de Racing cuando él era gobernador. Cuando tenía que hacer algo en Buenos Aires, lo hacía los lunes, así los domingos podía ver a Racing. Yo lo vi una vez cuando la pasó fea en cancha de Lanús, porque lo reconocieron. Y por Racing sufre... Muchas veces cuando estoy en la cancha, me llama por teléfono. Como si estuviera al lado mío. Cuando él cumplió años en el 2005, conseguí unas plateas del Cilindro, originales. Entonces la llamé a Cristina, y ella me dijo: "Ni se te ocurra regalarle dos, mandale tres". Para él y los hijos...
NOTICIA PUBLICADA POR OLE:
http://www.ole.clarin.com/notas/2007/05/17/01420364.html
