El Kaiser no está Cholo

Los dirigentes no le ven futuro al técnico y buscan al sucesor: con Simeone ya hubo algunos contactos.
Este River es como un enfermo que está en coma: la situación es irreversible. Un día puede respirar mejor que otro y ganar un partido, pero no tiene salvación". Muchas figuras utilizan los dirigentes a la hora de analizar al equipo, aunque ninguna tan contundente como ésa. Todos los consultados por Olé, tanto oficialistas como opositores, coinciden en que el final de Passarella se dará a corto o mediano plazo. Corto, si no consigue un buen resultado ante Boca y se provoca una explosión popular que la espalda de Aguilar ya no pueda sostener, como ocurrió hasta ahora. Mediano significará esperar hasta diciembre, cuando el técnico prometió irse sin cobrar un peso si no consigue un título, cuestión que está atada a lo que pase en la Sudamericana. Y hay más: la versión desde el entorno del DT asegura que, cansado de los cuestionamientos, se irá cualquiera sean los resultados.

En Núñez, aunque sea desmentido, ya piensan en el sucesor. El primer acercamiento se produjo con Simeone, quien va seguido al Monumental, ya que sus hijos juegan en la Escuela de Fútbol del club. El Cholo tiene contrato hasta junio próximo en Estudiantes, pero pasa por un momento turbulento. Y más allá de que ayer la dirigencia platense lo haya respaldado, su futuro es incierto. Es más, tiene una cláusula para rescindir en caso de que le surja una oferta mejor. ¿Del Atlético Madrid? No, para cumplir con las exigencias de la liga española le falta acumular un año más como DT.

Más allá de este acercamiento, al hablar de un futuro técnico en River están los que sueñan con que Francescoli cambie de postura y acepte ser entrenador o los que creen que a Ramón Díaz —siempre ganador en las encuestas que se hacen por Núñez— se le pueden abrir las puertas. En una posición más terrenal, otros postulan a Américo Gallego o proponen una chance para Omar Labruna.

Tan instalado está el tema de la sucesión de Passarella que hasta se habla de Jorge Gordillo (DT de la Reserva) o Gabriel Rodríguez (coordinador de Inferiores) como posibles interinos si el Kaiser se va antes de fin de año. Lo cierto que es los dirigentes ya no soportan las humillaciones que sufre el equipo y esperan que Aguilar, cual Julio César, le baje el pulgar.