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El Cholo, obsesionado por sumar jugadores, se llevó a Punta del Este una pila de DVD's para estudiar nombres que le gustan, le sugirieron los directivos o le acercaron los empresarios. En medio de sus vacaciones, le quiere dar forma a su River.
Cuando se va de vacaciones, una persona común y corriente se lleva ropa liviana, la mallita, algún saquito para la noche, ojotas, sombrilla, protector solar, juegos de mesa, cartas, el mate... Diego Simeone no es una persona común y corriente debido a su historia y a su presente. Y en la valija que preparó a las corridas, mientras arreglaba su intromisión en River, metió algo más que ropa paqueta. Muchos DVD''s. Y no precisamente de películas para sus hijos o de clases de patinaje para su mujer Carolina (en el 2008 patinará por un sueño). Ahí hay quites, gambetas, cabezazos, goles y grandes jugadas de varios futbolistas que le ofrecieron al club o que le interesan al técnico para la reconstrucción del gigante dormido y golpeado que acaba de agarrar.
El Cholo no necesita saber cómo juegan D''Alessandro, Roberto Ayala (su sueño imposible para la defensa), Abreu, Pablo Guiñazú o Rodrigo Archubi. Tampoco Sánchez Prette. ¿Sánchez qué? El volante mixto de Huracán es un posible refuerzo para River y dos dirigentes de Huracán le confiaron ayer a Olé que hoy se reunirán con sus pares de Núñez. Menos necesita saber de Sergio Almirón, quien salió de Newell''s y juega en Italia desde el 2001. Hoy sin continuidad en Juventus, surgió como una variante muy interesante para la mitad de la cancha y con llegada al gol, aunque al parecer está cerca de ponerse la camiseta del Parma.
Los prácticos DVD''s le sirvieron a Simeone para descubrir características o fortalecer ideas sobre un grupo de futbolistas extranjeros que juegan en distintos países de Sudamérica. Con tres de ellos le alcanzó con ver un par de partidos del Atlético Nacional de Medellín. Y aunque sea un entrenador que se desvive por el ataque, acá vio la defensa, y especialmente a los laterales Camilo Zúñiga y Juan Estiven Vélez, y al zaguero central Humberto Mendoza (estuvo muy cerca de River antes de la compra de Nicolás Sánchez). También se encontró con el chileno Waldo Ponce, un polifuncional del fondo que actúa en la Universidad de Chile, ya pasó por el Wolfsburgo y de juvenil había hecho una prueba en el Ajax.
En su raid analítico, el Cholo le prestó especial atención al caso de Vladimir Marín, el colombiano de precoz paso por Independiente como lateral izquierdo y que hoy es el goleador del Libertad campeón paraguayo como hombre de punta.
Entre los apellidos que le llegaron también está el de Pablo Zeballos, un grandote paraguayo, goleador de Sol de América, joven con un gran futuro y al que pretende Estudiantes. (Ay, no se peleen, chicos).
Después de la presentación oficial en el Monumental, Simeone viajó a Punta del Este, donde también estuvo Mario Israel. Ahí intensificaron las charlas para el armado del nuevo River y surgieron nombres y más nombres. Esto no significa que se vayan a iniciar negociaciones por cada uno de ellos, pero sirve (y mucho) para llenar los casilleros que dejarán vacíos algunos de los imposibles por cuestiones presupuestarias.
El Cholo quiere al menos un zaguero, un lateral izquierdo, un volante izquierdo y un centrodelantero. Esto, siempre y cuando no se vaya ninguno (especialmente Belluschi y Falcao) y se quede Juan Pablo Carrizo. Si no, más DVD''s serán bienvenidos. Porque en un balneario top, Simeone va de la playa al control remoto, le pone play a su River y ya se hace la película.
