NALBANDIAN, HINCHA DE RIVER, Y MONACO, FANATICO DE ESTUDIANTES, ELOGIARON AL DIRECTOR TECNICO
David Nalbandian y Juan Mónaco cuentan con sus propios entrenadores y no piensan cambiarlos: Martín Jaite y Francisco Mastelli respectivamente, tienen trabajo asegurado. Sin embargo, el 10º y el 21º tenista del mundo hablan bien de otro entrenador, que no es de tenis sino de fútbol y que, en definitiva, es alguien que no les es ajeno: Diego Simeone, el Cholo, el que se fue del equipo del tandilense y asumió enseguida en el del unquillense.
"Me lo crucé al Cholo en un evento al día siguiente que se fue de Estudiantes- le cuenta Mónaco, fana del equipo platense, a Clarín-. Lo primero que me salió fue decirle: '¿Qué hiciste, Cholo...?' Pero no estoy dolido. Me hubiese gustado que se quedara por todo lo bueno que venía haciendo, pero seguro que Boca o River motivan demasiado como para querer irse ahí. Desde lo deportivo, lo entiendo perfectamente. Nos dio un título y no hay que ser egoístas".
Nalbandian, hincha de River aunque no tan fanático del fútbol como Pico, dice que lo conoce de vista a Simeone. "Aunque nunca charlé con él. Es un gran técnico, por algo ya salió campeón con Estudiantes. Ojalá le vaya bien en River", señala.
El cordobés está demasiado concentrado en el Abierto de Australia, por lo que le dice a este diario que no está siguiendo las novedades del Burrito Ortega y compañía: "Esto es un Grand Slam y estoy muy concentrado con los partidos que tenemos por delante", cuenta.
Caso diametralmente opuesto es el de Mónaco. "A mí no hay torneo ni Grand Slam que me impida seguir las novedades de Estudiantes. Vivo en Internet mirando los diarios de La Plata. Cuando no pienso en tenis, pensar en fútbol es lo que mejor me hace", responde.
Acompañado de su equipo y de su novia, Luisana Lopilato, Mónaco siempre se hace un ratito para espiar a la distancia al ahora equipo de Sensini: "Es una pena que se haya ido el Cholo, pero ahora hay que darle la derecha a Sensini, sobre todo porque ya se la dio Verón y porque estuvo 17 años en Europa. Así que ese aprendizaje nos va a venir bien en la Copa. Ojo que lo veo bien al pincha en la Libertadores. Somos un equipo con mucha mística", se entusiasma.
Nalbandian cuenta que no charló con Mónaco del tema Simeone y asegura que es toda una rareza que el pibe de 23 años no se lo haya planteado con lo fanático del fútbol que es. "Soy muy amigo de Verón y de Marquitos Angeleri. Voy a la cancha, al vestuario... Cuando Sebastián dijo que no se iba a Estados Unidos, me volvió el alma al cuerpo. Esos días de incertidumbre fueron durísimos para mí. Me la pasaba corriendo como un animal en la pretemporada, pero llegaba a casa y lo primero que hacía era ver qué había pasado", recuerda Mónaco.
