viernes, 22 de febrero de 2008

Es un DT de clásicos



Simeone ensayó con el clásico 4-3-1-2 para usarlo el domingo contra San Lorenzo. Sus dibujos tacticos no lo convencieron.

El equipo está como colgado. Arranca y se frena. Da pistas de funcionar a la velocidad de la luz pero también experimenta desequilibrios de fondo. En los tres partidos oficiales no logró procesar naturalmente las funciones con las que se lo programó durante el verano. De todos modos, la garantía (oficial y popular) está vigente. Y el técnico, que profesó que "los jugadores están por encima del sistema", se decidió a resetear la máquina. Diego Simeone tocó las teclas: eligió para la ocasión el modelo operativo que mejor se asocia a la historia reciente de River: el 4-3-1-2. El cambio se empezó a vislumbrar en la práctica de ayer. Pensando en el clásico del domingo, el Cholo realizó un trabajo táctico de 11 contra 11 en el cual paró a los titulares en un esquema clásico de un enganche y dos puntas. Fue, en rigor, una prueba. Pero una prueba que marca que el entrenador no se aliena en los dibujos revolucionarios que intentó programarle a su River 08. Una muestra de un tipo clásico y moderno en la vida, en su look, en el fútbol. Ensayo y error. En eso anda el DT desde su arribo. Primero practicó un 3-3-3-1, cuya vida duró hasta el superclásico de Mar del Plata. Se quedó con el 4-2-3-1, emulado del Real Madrid que ganó la última Liga con Capello. Y ahora optó por el regreso a las fuentes (¿cuánto durará?) para corregir fallas en la recuperación. Es que los espacios que quedaron el domingo para Cabrera y Quiroga, ahora podrían estar disponibles para González y Bilos. Pragmatismo puro. Pero la mayor novedad, sistema al margen, es que debe sacrificar a un atacante. ¿Desaparece el rimbombante cuarteto de Ortega, Falcao, Alexis y Abreu? No, nada de eso. El Cholo seguirá buscando alternativas para poner a los que resuelven partidos. Y de ahí, en el medio, podrá generar contradicciones entre sus deseos y sus decisiones. "Cuando me hablan del enganche respondo que me gusta jugar con varios porque no quiero depender de uno", afirmó. Pero esa máxima queda en offside ante la ubicación de Ortega como único enlace. Lo mismo que la conformación del dúo de puntas con dos nueve (Abreu y Falcao), dado que el Cholo dijo que sólo podrían repartirse el área en ciertos pasajes del partido. Y también sorprende que, en la necesidad de restar delanteros, saque a Alexis Sánchez. El equipo que enfrentará a San Lorenzo es lo más cercano al team de Passarella de la segunda mitad del 2007. Hay nueve nombres que se repiten al del comienzo del Apertura (sólo faltan Nico Sánchez y Belluschi). Si bien la respuesta se verá en el verde césped, este módulo le dará un corte más horizontal. Hasta el momento se hizo hincapié en el juego rápido, centralizado, con poco toque en el medio, con jugadores que corren más que la bola, dispuestos al desequilibrio individual. El 4-3-1-2 le puede quitar vértigo para ganar control de pelota. ¿Atacará menos? Eso dependerá del cambio de ritmo de los volantes externos, de la movilidad de los puntas, del escalonamiento y de la conformación de las nuevas sociedades. Sociedades que el Cholo considera esenciales. Los regresos de Ferrari y de Augusto, de hecho, apuntan a reciclar el diálogo por la derecha. Y a Abelairas lo devuelve a la izquierda. O sea, banda ancha en el medio para reiniciar el sistema.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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