viernes, 7 de marzo de 2008

En la boca del León



Simeone volverá a La Plata luego de tres meses de haber presentado su renuncia. Los hinchas no se ponen de acuerdo en el modo en que recibirán al DT campeón.

La última presencia de Diego Simeone en La Plata despertó una respuesta "incompleta" por parte de los hinchas de Estudiantes. Hubo aplausos, ovación y hasta banderas de apoyo para el DT del título del Apertura 06. La cuestión es que aquella noche frente a Olimpo no fue presentada como la del adiós. Existía la información de sus conversaciones con River, de los intentos por retenerlo, pero nadie tenía la certeza de su renuncia (más allá de Julio Alegre, ex vicepresidente), pues el Cholo se había preocupado en que la gente no lo supiera hasta el final del partido. Recién lo anunció en conferencia de prensa, cuando el estadio se encontraba vacío. O sea, la despedida popular no fue despedida. Por eso el domingo lo espera otro escenario. Difícil es anticipar si habrá un repudio estruendoso, indiferencia o bien un reencuentro amoroso. Sí se puede predecir que, con las heridas aún abiertas, las manifestaciones no serán unánimes. La muestra se vislumbra en la vigilia del match, en una mesa de café de la sede pincha, dentro de unos nueve metros cuadrados lleno de contradicciones.

Diego Oliveri, de la agrupación 16 de Octubre, abre el juego al asegurar que no va a insultarlo: "No le perdono lo que nos hizo. No se juega así con el club, pero voy a ser indiferente". De manera contraria opina su amigo Juan: "Lo voy a aplaudir. Mi generación no había visto campeón al equipo". Interrumpe Marcos, de la 4 de Agosto, golpeándose el pecho por haber encarado al DT. "La mañana previa al partido con Olimpo, en el Country, le dije que nos estaba mintiendo", revela. El Chapa, dueño de una de las banderas pinchas más populares, adhiere a la indiferencia: "Le agradezco el campeonato. Pero nos debe una explicación. Yo sé que era él o Verón. Y la gente quería a Verón".

Para los que lo aplaudirán, como Rodolfo Tapia y Leandro García, prevalece el título. Para los indiferentes, la convicción de cuidar al DT que llevó a Estudiantes al éxito. Y para los que lo condenarán, la sospecha de que forzó su salida para tomar a River. De cualquier forma, todos los dientes apuntarán al Cholo. Estará en la boca del León.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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