Simeone busca la identidad de su equipo. Lógico. No tiene siquiera 10 partidos oficiales y entonces no se puede ver su mano así porque sí. Lo seguro es que hoy no está claro a qué juega River. Ni desde el sistema, ni desde lo anímico. El DT prueba con 4 o 3 en el fondo; con 2 o 3 volantes en el medio; y siempre con 4 hombres ofensivos. Cierto. Pero aún no hay línea definida. Ayer no ganó, y así la ausencia de volumen de juego se nota más. Pero repasando actuaciones anteriores, ante Racing no hizo algo muy diferente a otras tardes...
Cuentan desde la intimidad de River que el técnico percibió en el fin de semana una excesiva relajación en sus jugadores. Que notó a sus dirigidos sin toda la atención que el partido amerita ba, y entonces se encargo de remarcarles que el partido ante Racing no era fácil. Pero evidentemente ni con eso no alcanzó.
Sabe igual Simeone que tiene un par de cosas positivas en toda esta nueva historia: hoy está bien arriba, y si el miércoles termina con éxito el partido con San Martín de San Juan (restan jugarse 13 minutos y lo gana 3 a 2), estará a sólo un punto del líder Vélez. Pero además, en 5 de las 6 fechas de este torneo no le convirtieron goles. Y eso, en la vida de un equipo al que en el semestre pasado le hicieron goles siempre, no es poco. Porque además lidera su grupo en la Copa Libertadores cuando en la pasada edición quedó eliminado en primera rueda. Por eso por el Monumental se escucha: "Si jugando así, estamos tan arriba..."
Hoy Simeone no está conforme: "Nos faltó volumen de juego y ser contundentes", resumió ayer. Pero disfruta del buen momento defensivo "esa parte parece la más lograda hasta ahora. Tenemos que buscar la manera de mejorar también en ofensiva. Para eso los jugadores tienen que entenderse más. Hay individualidades, aunque quizás nos falte un 'pasador' de pelotas".
Justo con en esa frase Simeone resume la deficiencia de este River que otra vez, y de a poco, se va haciendo "Ortegadependiente". Porque ayer, en el mejor momento de River, cuando el equipo de Simeone acorralaba a Racing, la salida del jujeño paró todo. Y, encima, quedó la sensación de que el DT se equivocó en el cambio y que al meter a Ferrari luego tuvo que hacer ingresar a Alexis Sánchez y Rosales, necesitando dos cambios para en realidad hacer sólo uno. En suma, sin Ortega, no alcanzó con Buonanotte y Alexis Sánchez. Y "pasar la pelota", costó bastante.
River puede. Y tiene con qué. Jugadores le sobran. Simeone sabe. De hecho ya fue campeón y con menos "material" del que tiene hoy en River. Pero debe transmitir una mística que en Estudiantes prendió rápido, y que por ahora en River no aparece
