Diego Simeone se entusiasma con su equipo. En la intimidad, lo cuenta. En el día a día, lo demuestra. Vive el partido a puro grito. Siempre. Pero ayer terminó algo más distendido que otras tardes. Porque de a poco va logrando que este River sea su River. Que se vea su mano.
Es cierto que todavía no luce. Y que no se lleva por delante a sus rivales, algo que sabe que le van a reclamar. Pero gana. Y aprende lecciones. Ante América de México se metió en un golpe por golpe peligroso y en el que terminó perdiendo. Ayer no hizo eso. Manejó la pelota. Entendió que debía esperar y salir rápido de contra para liquidar el partido. Y no lo hizo por poco. Hoy, en el torneo local, River tiene la valla menos vencida, y ayer quedó puntero absoluto y sin tener que esperar la resolución de ningún otro partido pendiente porque nadie puede alcanzarlo. No es poca cosa.
"Ante Lanús ganamos por el gran esfuerzo que hicimos, fuimos ordenados y explotamos muy bien las virtudes de nuestros jugadores. Es bueno estar ahí arriba, pero nosotros debemos pensar en el día a día porque tenemos dos competencias y no podemos descuidar ninguna", dijo el DT para resumir sus sensaciones y empezar a disfrutar de la punta en el torneo local, y la plena confianza en la clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores, porque con apenas empatar de local ante Universidad San Martín de Porres ya logrará el objetivo.
Este River va de a poco mostrando virtudes de equipo. Simeone se lo había adelantado a Clarín en diciembre, a los pocos días de haber asumido como entrenador de River: "Yo quiero tener 14 ó 15 jugadores titulares para que el equipo no se recienta ante los cambios". En eso está. Porque la pareja de centrales venía siendo la de Cabral y Tuzzio, pero ahora Nicolás Sánchez parece haber vuelto a ser el que era (ante América de México en su regreso al fútbol, tras 5 meses, anduvo mal, pero lo de ayer fue otra cosa) y entonces ahí hay más variantes, ya que Gerlo suele cumplir cada vez que lo llaman de central o de lateral. Porque en el medio, entre Ponzio y Ahumada tiene a dos números 5 tremendos. Porque Augusto Fernández, Abelairas y Archubi pelean por un lugar, o dos a lo sumo, y están parejos. Y porque del medio para adelante, las variantes entusiasman con solo repasar que ahí juegan Buonanotte, Alexis Sánchez, Falcao y Abreu, además de Ortega.
Sonríe Simeone. Ayer arrancó con un 4-3-3 bien flexible que se convertía en 4-3-1-2, con Buonanotte o Alexis Sánchez como enganches. Y cambió varias veces a lo largo del partido hasta jugar con un sólo punta. Ya tiene esos 14 ó 15 titulares que pretende. Y él aporta lo suyo: variantes tácticas para que el equipo sea más equipo. Lo resume el mismo Cholo: "De a poco, el equipo va interpretando mejor cada partido". Si él lo dice...
