viernes, 9 de mayo de 2008

"La responsabilidad es mía, y la asumo"



El Cholo no hizo una autocrítica pública, aunque sí se cargó la eliminación. El monólogo duró 38 segundos, mientras que los hinchas afuera le pedían "huevos".

En el camino del vestuario hasta la sala de conferencias, Diego Simeone escuchó el reclamo de los hinchas que, colgados de la baranda de la San Martín, hacían catarsis con un reclamo común: "Hay que poner más huevos". El Cholo ni miró. Siguió caminando, cabizbajo, como quien no quiere ir adonde va. Llegó a esa sala llena de luces, de micrófonos y de anotadores, ávidos de capturar sus conclusiones. Eran las 23.08. Se sentó y esperó la primera pregunta ("¿Qué sensaciones te dejó la eliminación de la Copa?"). Lo mismo daba cualquier cuestionamiento. El hombre ya tenía preparado el contestador automático: "Vengo a decirles que la responsabilidad es mía. Asumo toda la responsabilidad de estos partidos que estamos pasando. Contra Boca no hubo conferencia, entonces creí apropiado venir. No tengo más que decir. Asumo la responsabilidad absoluta de este momento. Y nada más. Nos vemos".

El monólogo duró 38 segundos. Acto seguido, Simeone se levantó y abandonó la sala. Algo dejó en ese breve rato. Además de esas palabras que no tuvieron espíritu autocrítico pero sí la voluntad de manifestarse públicamente como "el responsable" de la derrota, el técnico mostró la rabia contenida en sus muecas. Fue, obviamente, la jornada más difícil desde su asunción, hace 126 días. Si algo le faltó a su equipo ha sido ese valor agregado con el que él mismo hizo escuela a lo largo de su carrera: el cuchillo entre los dientes.

Encima, Simeone venía de ser cuestionado por su planteo en la Bombonera. Y a esto se le agrega la semana que había empezado atravesada por la primera caída en el Gasómetro. Para peor, anoche tuvo enfrente al técnico más ganador de la historia del club, el único capaz de mover el piso del Monumental y aquél que en diciembre no aceptó ocupar ese banco tan caliente.

Se fue Simeone sabiendo que la gente no se volcó masivamente en su contra. Pero eso no quiere decir que él haya quedado indemne de este papelón. Hay hechos que marcan a los hombres.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

.

.

.

.

.

.