martes, 10 de junio de 2008

“En la Historia sólo quedan los que ganan”





El, Diego Simeone (38), vestido con su impecable traje negro Etiqueta Negra y su camisa azul petróleo, vivió el partido con la intensidad de siempre. Cada vez que la pelota tocaba alguna de las áreas, movía las piernas y el cuerpo como si todavía estuviera jugando con el número 5 en la espalda. Y gritó hasta la afonía cuando Diego Buonanotte metió los dos goles que le darían el título al equipo que dirige.

Ella, Carolina Baldini (35), con un look casual pero bien sexy (calzas negras, remera blanca ajustada y saquito oscuro), hizo lo mismo que cada domingo en que River es local en el Monumental: hinchar por el equipo que dirige su ¿ex? esposo, junto a sus hijos Giovanni (12), Gianluca (9) y Giuliano (5), desde el palco número 21. Fiel a las cábalas, se sentó en la última silla de la derecha, siguió atenta el partido y explotó con el par de tantos del Enano: “Vengo con los tres chicos a alentar a Diego. Estoy muy contenta y emocionada. ¡Yo sé cómo se mató para sacar adelante a River!”, comentó ella antes de dejar el estadio.

Al final, cuando la radio informaba que Estudiantes había empatado con Colón (otro galardón para Simeone, quien cuando estuvo en el Pincha peleó el torneo con Boca hasta la última fecha, y lo ganó) y el título número 33 en la historia millonaria era un hecho consumado, los hijos del Cholo bajaron a la cancha para dar la vuelta olímpica con papá. “Festejar con ellos me pone como un chico de diez años”, expresó feliz el hombre que terminó con la sequía de cuatro años sin títulos en Núñez. Todo un mérito para el joven DT que en dieciocho meses fue dos veces campeón, y con dos equipos diferentes. “En la Historia sólo quedan los que ganan –reflexionó Simeone–. Después de la derrota con Boca y la eliminación de la Libertadores, nos quedaban dos caminos: o nos poníamos a llorar por lo que pasó o seguíamos adelante. Por suerte elegimos el segundo y acá estamos, dando la vuelta olímpica”.

Por la noche la celebración siguió con una cena en el boliche Jet Lounge de Costanera. El DT llegó con Carolina (ajustadísimo pantalón plateado) y, según los testigos del festejo riverplatense, no se separaron ni un segundo. Hablaron mucho durante la cena, y a la hora del dance brillaron en la pista (menos no se podía esperar de Carolina, que se luce en Bailando…). Hasta hubo mimos, abrazos y besos: “Con Diego transitamos una etapa de acercamiento”, le había confesado Baldini a GENTE la semana anterior.

A las cuatro AM, la pareja –siempre de la mano– se retiró feliz. El, por qué no, soñando con más títulos. Ella, por qué no, soñando con seguir cautivando en Bailando... Los dos, por qué no, soñando con volver a compartir definitivamente su residencia de Nordelta.

Cholo Simeone

Cholo Simeone

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