-¿Mirás tácticas o estrategias de equipos de fútbol?
-Miro mucho a los entrenadores. Qué dicen y lo que hacen con sus conjuntos.
-¿A quiénes?
-Me gustó mucho la última etapa de Simeone en River, con un equipo que tuvo muchos problemas, más que nada sociales. Vi cómo reaccionó ante adversidades, cómo trabajó sus semanas, cómo se dirigió a sus jugadores. No te olvides de que yo estoy en un equipo de mujeres, en el que hay que manejar muy bien las formas y los mensajes.
-¿El hockey puede incorporar cosas del fútbol?
-Pudo ser en años anteriores, pero ahora es diferente. Hoy el hockey es muy físico y rápido, y al cambiarse la ley del offside es mucho más largo, la cancha ocupa más espacios.
-¿Has hablado con técnicos de fútbol?
-En el período con Cacho tuvimos la posibilidad de hablar con Marcelo Bielsa en los Juegos de Atenas. Y fue realmente muy rico: una persona excelente, muy estudiosa. Nosotros somos muy detallistas con los videos, nos pasamos un torneo estudiando equipos, rivales y situaciones. Tenemos un software español de cinco mil euros que lo usan para distintos deportes y nosotros lo tenemos hace diez años. Recién ahora se usa en el fútbol.
-¿A las chicas les mostrás muchos videos?
-Sí, les mostramos rivales. Les pasamos partidos para que los vean en sus computadoras y a veces nos tienen que hacer devoluciones que son individuales. Así, las defensoras nos dicen qué vieron de la línea delantera rival, cómo bloquean cuando hay un tiro libre a favor, cuál es la jugadora que más elude, la que más desvía en el área... Para que ellas, en la cancha, también lean el juego y así sean entrenadoras dentro del campo.
-¿Cuánto dura una charla técnica tuya?
-Solemos tener una charla por líneas que puede durar 40 minutos. Después hay charla general de otros 30-40. Y a veces, tras eso, son charlas de jugadas fijas... Uno lo va leyendo de acuerdo al día. Y hacemos siempre un cierre de partido que se jugó. Nos vemos en imágenes qué hicimos bien y qué mal.
-A lo Bilardo.
-Tenemos un equipo supercompetitivo al que todos dan como candidato. Y en un país futbolero como el nuestro, te piden resultados y las chicas están condicionadas a ganar, a gustar y a golear. Es así.
