La situación está acordada. En los entrenamientos se les nota diálogo profesional. Ariel Ortega se acomoda siempre cerca y escucha los conceptos que predica Diego Simeone. El Burrito se reconoce en falta, busca volver a ganarse la confianza del entrenador y sabe que la pretemporada es el contexto ideal. Del otro lado del mostrado, el Cholo también siente la presión. Por eso, en una entrevista radial analizó: "Si lo pongo a Ortega van a decir que lo hago porque no tengo agallas para sacarlo. Si lo saco, van a decir que es porque soy rencoroso".
Situación que deberá sacar adelante el DT, que supo manejar con gran altura los problemas que presentó el futbolista jujeño durante el último campeonato. Todo comenzó en el primer tramo del Clausura, a fin de marzo, cuando Ortega tuvo una recaída en su adicción al alcohol y tras provocar incidentes en una discoteca durante la noche, fue a su casa, amenazó a su esposa y fue denunciado a la justicia. Por esa razón, la mujer pidió la custodia para sus hijos.
A los 34, el capitán de River, prefirió recluirse y no agrandar el escándalo. Simeone decidió apartarlo del plantel y, algunos partidos después -se perdió el superclásico- volvió en buena forma jugando contra Central. En la recta final del Clausura, el entrenador lo puso en los segundos tiempos y rindió los frutos hasta llegar al ansiado campeonato.
Pero una semana después, llegó al último entrenamiento en estado de ebriedad, situación que le cayó mal a Simeone, que decidió bajarlo de la concentración y de los festejos.
Previo al partido con Banfield, Ortega tiró con munición pesada contra el Cholo, al que le dijo: "A esta altura de mi carrera no puedo dejar que me forreen todo el campeonato".
La bomba estalló y salió el trabajo del presidente, José María Aguilar para mediar. Después de dejar pasar el agua y tranquilizar a las partes. Se llegó a un acuerdo y Ortega fue el primero en llegar al día uno de la pretemporada. Simeone entendió el código y al otro día le confirmó que seguirá siendo el capitán del equipo. "Ariel es un jugador importantísimo para nuestro equipo y espero que pueda responder como lo hizo hasta las últimas fechas del torneo", dijo ayer el Cholo en Dos de Punta, programa que se emite los sábados en FM Latina.
Además rescató que el conflicto "se resolvió en privado, como hay que hacerlo". También expresó que lo de Ortega es un conflicto para el que hay que estar preparado y que "lo peor que pasó en el semestre fue la derrota con San Lorenzo. Eso sí que dolió".
River se encuentra de pretemporada en Punta del Este y, según manifestó el ex capitán de la Selección, está "trabajando muy bien" en la localidad balnearia uruguaya, pero lamentó que todavía no hayan llegado todos los refuerzos que pidió. "Es una lástima que todavía no podamos tener a todos los jugadores que van a estar cuando empiece el campeonato", se lamentó.
Al ser consultado acerca de la continuidad del mediocampista Oscar Ahumada, quien se encuentra en conflicto con el club y debe resolverlo en la semana entrante, Simeone dijo que "habrá quehacer un paréntesis hasta el lunes" y confió en que pueda seguir en la institución. Si el contrato no se arregla, el DT sabe que tiene material para suplantarlo. "Está Ponzio que terminó jugando en un gran nivel y, si no, vendrá alguien para jugar en este club que es tan grande".
Pese a coronarse en su primer campeonato, el Cholo sabe que la exigencia no baja nunca. Por eso, sabe que para el próximo semestre se tiene que llevar un trofeo sí o sí. "Lo importante es ganar algo. En un principio apostamos al campeonato y la Copa Sudamericana y, de acuerdo a cómo se den los torneos, nos inclinaremos por uno o por otro".
